De presencial a online: errores que debes evitar al crear tu primer curso online
El eLearning tiene muchas ventajas, como el acceso a contenido desde cualquier parte del mundo, el ahorro de costes, la flexibilidad y conveniencia que ofrece, entre muchos otros. Sin embargo, cuando estás dando el salto de offline a online por primera vez, es importante tomar en consideración una serie de factores que influyen en el éxito (o fracaso) de un curso en línea.
Si eres un profesional o empresa que está pensando en hacer la transición de presencial a online pronto, o si ya lo has hecho pero crees que todavía tienes mucho que aprender, en esta entrada te comentaremos los principales errores a la hora de crear un curso online y que deberías evitar para que tu curso sea un éxito desde el inicio. También te brindaremos algunos consejos para orientarte en la dirección correcta.
¿Listo/a? Conoce los principales errores a evitar y empieza a crear y vender tu primer curso online.
1. Hacer un curso demasiado largo
El estudiante en línea de hoy tiene una capacidad de atención muy corta. Además, cada vez más, las personas están accediendo a los cursos a través de dispositivos móviles – un soporte poco amigable con los contenidos largos. Aún así, muchos profesionales, empresas y academias privadas cometen el error de crear cursos online demasiado largos en su primer intento.
Recuerda: en eLearning, menos es más. No debes incluir todo lo que sabes, sino ofrecer resultados rápidos y efectivos. La duración ideal de un curso en línea es de cinco a siete módulos de 15 minutos cada uno. A su vez, cada módulo puede tener de tres a cinco secciones.
Por supuesto, cada curso tiene sus propias necesidades estructurales, por lo que esto es solo una referencia. Si tu curso es más largo, intenta dividirlo en varios mini cursos. Si hay una relación secuencial, puedes dividirlo en partes incluso. Por otro lado, si crees que toda la información es muy valiosa, puedes eliminar un módulo y ofrecerlo como un “bono” complementario para los participantes.
2. Olvidarte del marketing
Luego de todo el trabajo que conlleva crear un curso en línea, ¡no puedes olvidarte de la promoción! Si simplemente publicas tu curso en tu sitio, muy pocas personas se enterarán de su existencia.
Por eso, asegúrate de tener un buen plan de promoción y ventas.
Plantéate las siguientes preguntas: ¿Dónde lo encontrará tu audiencia? ¿Cómo lo anunciarás y difundirás? ¿Invertirás dinero en la difusión? ¿Qué canales de marketing usarás y cómo?
Algunos de estos canales pueden ser:
- Sitio web: Tengas o no mucho tráfico, promociona el curso bien alto en tu página.
- Redes sociales: No es necesario que uses todas, solo aquellas en las que está tu audiencia objetivo.
- Listas de correos: Si ya tienes listas de mailing con las que te comunicas con tus clientes y colegas, puedes usarlas para ofrecer tu curso directamente en su bandeja de entrada.
- Influencers: Puedes hablar con algún miembro destacado de tu nicho y ofrecerle el curso gratis, por ejemplo, para que lo recomiende.

3. No conocer a tu audiencia
Un curso eLearning no tendrá el impacto deseado si no está dirigido al público correcto. Si estás creando un curso que parece dirigido a jóvenes tecnológicos, pero toda tu audiencia realmente son ejecutivos de alto nivel de más 60 años, no tendrás éxito. Las personas no se sentirán identificadas, les costará concentrarse, y probablemente no completen el curso. Por eso, tanto para el contenido como para la promoción del mismo, es necesario que comprendas adecuadamente a tu público objetivo.
Los cursos eLearning exitosos se caracterizan por responder a necesidades específicas de su audiencia. Empieza por preguntarte lo siguiente:
- ¿Cuál es su nivel educativo?
- ¿Cuál es su edad?
- ¿Cuáles son sus posibles trabajos o posiciones dentro de una empresa?
- ¿Cuál es su nivel tecnológico?
- ¿Tienen algún interés de aprendizaje específico?
Si conoces bien a tu audiencia, entonces podrás responder estas preguntas y tenerlas en cuenta a la hora de crear tu curso online. Si ya hiciste la transición de formación presencial a eLearning, y todavía no te has tomado el tiempo de detallar detenidamente a tu audiencia, entonces debes empezar por analizarla exhaustivamente. O si apenas comienzas y todavía no has decidido cuál es tu audiencia, entonces es hora de definirlo.
4. Elegir las herramientas de e-learning incorrectas
Al querer lanzar tu programa lo más rápido posible, los profesionales, academias u organizaciones terminan eligiendo herramientas que no se ajustan realmente a sus necesidades. En muchos casos, terminan eligiendo herramientas de e-learning y sistemas de gestión de aprendizaje que no ofrecen una experiencia amigable ni al usuario final ni a los creadores de contenido.
Tomar decisiones apresuradas, no solicitar una prueba gratuita y no hacer la investigación pertinente, te llevará a elegir las herramientas incorrectas. Por eso, para evitar este grave error, no olvides investigar cuidadosamente todas las opciones, contactar a los proveedores y probar la herramienta tú mismo.
Te recomendamos leer: Plataformas LMS para formación online: ¿cuál elegir para tu empresa?
5. Ofrecer una mala experiencia de usuario
¿Alguna vez has tomado un curso y te has encontrado con tanto contenido que no sabes ni por dónde empezar? ¿Qué has hecho?
La mayoría de las personas optan por no leerlo y suelen abandonar el curso rápidamente. Con esto, lo que te queremos decir es que ofrecer buen contenido ciertamente debería ser tu prioridad, pero la forma en que presentas ese contenido es igualmente importante.
Estos son algunos puntos clave para una buena experiencia de usuario:
- Una interfaz intuitiva: La plataforma eLearning en la que alojes tus cursos debe tener controles de navegación familiares y distinguibles, y menús desplegables para que los usuarios puedan orientarse fácilmente. También, si tiene partes destacadas, es más fácil jerarquizar y leer para el usuario.
- Contenido visual: Debes enriquecer tu curso con imágenes, videos y otros recursos. Ten en cuenta no usar archivos muy pesados, ya que pueden reducir la velocidad; y, por supuesto, usa colores y gráficos con moderación, para evitar el caos visual.
- Accesibilidad móvil: Los estudiantes modernos esperan poder acceder al curso desde cualquier dispositivo móvil. En otras palabras, que tu curso online sea responsive ya no es una opción, es una necesidad.
6. Enfocarse en el ver y no en el hacer
Las personas aprenden haciendo, no solo viendo o escuchando pasivamente. Hemos notado que muchos cursos de e-learning que fracasan se basan demasiado en explicaciones y contenido pasivo, sin proporcionar contenido interactivo o práctico que active al estudiante para facilitar el desarrollo de conocimientos y habilidades.
Para evitar este error de eLearning, puedes aplicar la regla “40/60”. O sea, que no más del 40% sea visualización de contenido y que el 60% sea contenido “accionable”: ejercicios, evaluaciones, prácticas o juegos. Esto pone la responsabilidad de aprender y hacer en el alumno, y permite su transformación y cambio. Al final de todo ¿no es ese el objetivo de todo aprendizaje?
Conclusión
Pasar de una formación tradicional a cursos en línea puede ser un reto si es tu primera vez. Sin embargo, esperamos que con estos consejos puedas evitarlos y poner tu plan en marcha lo antes posible. ¿Tienes algún consejo sobre lo que otros deben evitar al empezar a implementar una formación en línea? Deja tu comentario a continuación.
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